Plataforma Industria Circular invitó a empresas e instituciones de la provincia de Quillota a conocer las posibilidades para la valorización de sus residuos y sub-productos, y a conocer casos reales desarrollados en dicho territorio. En la provincia, solo entre las empresas que declaran en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), existen 97 potenciales conexiones para hacer simbiosis empresarial
Comprometidos con generar sinergias en la Región de Valparaíso, Plataforma Industria Circular, proyecto ejecutado por la Universidad de Valparaíso, organizó un taller para dar a conocer los alcances de la iniciativa y las experiencias de valorización y reutilización de subproductos y recursos, para posibles interesados en la provincia de Quillota y sus alrededores, como parte de una serie de talleres territoriales que se realizarán durante el 2021.
Como señaló Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, la región cuenta con diversas oportunidades para ser líder en economía circular, “ya que tiene una economía variada y exportadora; ubicación y servicios estratégicos a nivel país y patrones de distribución y coexistencia de diversas industrias”.
A ello se suma que “con las 23 empresas de la provincia que declaran en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC),hemos detectado 97 potenciales conexiones en la provincia de Quillota, que van desde lodos hasta metales, pasando por mezcla de residuos domiciliarios, RCD, residuos orgánicos y cenizas”, complementó la ingeniero ambiental Valentina Abello.
Y de esta manera, por ejemplo, los residuos orgánicos se pueden reutilizar para hacer biogás, energía eléctrica, calor y fertilizante, que pueden aportar a los servicios básicos, industria agropecuario-silvícola y manufactura, dio cuenta Abello.
Casos de éxito locales
Hoy, ya existen casos de sinergias entre algunas industrias, de acuerdo a lo que expusieron Alejandro Osses, gerente del Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS); Paola Pizarro, directora ejecutiva de Fundación BanAmor, y Lucas Bracho, profesional de la constructora Viconsa.
El CREAS está dedicado a la investigación y desarrollo de productos y soluciones en los procesos alimentarios junto a emprendedores, empresas y asociaciones del rubro, y realiza valorización de descartes alimentarios.
Alejandro Osses comentó que en la valorización para generar alimentos existen seis puntos técnicos críticos: la calidad e inocuidad de materias primas, su caracterización, la logística, el pretratamiento del producto, la estabilización de la materia prima y la obtención del producto final, siendo la caracterización y estabilización los puntos más importantes.
Asimismo, el gerente del CREAS se refirió a tres casos de innovación alimentaria a través de la valorización y reutilización de descartes alimentarios, como el uso de las brácteas (hojas) de alcachofas, luego de hacer las conservas con sus fondos; la generación de conservas y productos tratados térmicamente con los descartes de ciruelas, del vino (alperujo) y golden berries de baja calidad, y el último ejemplo trató sobre la reutilización y valorización de descartes de la industria pesquera, con los que se pueden producir harinas, chips y salsas.
Paola Pizarro, directora ejecutiva de la Fundación BanAmor, explicó que desde 2019 están ejecutando el programa «Ecomoda: Reciclamos tu Calor», en conjunto con la Unidad de Desarrollo Económico Local de la Municipalidad de Quillota y con el financiamiento de la empresa eléctrica Colbún.
“Esta iniciativa consiste en la capacitación de 20 emprendedoras dedicadas a la venta de ropa usada, con el objetivo de que puedan dar valor agregado a sus productos, ya sea mejorando o creando accesorios o prendas nuevas, para su comercialización”, contó Pizarro. Además, precisó que el Taller de Ecomoda aplica técnicas de economía circular, para capacitar y mejorar el emprendimiento de las participantes, así como para generar asociatividad entre las beneficiarias, facilitando la comercialización de productos y el cuidado del medio ambiente, ya que se reduce el volumen de ropa usada que termina en vertederos y basurales.
“El programa permitió la reconversión de actividades económicas precarias e informales, mediante la implementación de un programa de capacitación y manejo de residuos textiles, desarrollando una línea de productos basados en el principio de ‘moda ética’”, finalizó la ejecutiva.
Por su parte, constructora Viconsa, ha sido una empresa pionera de la región en contar con un Departamento de Medio Ambiente, que busca mejorar la forma en la que eliminan sus residuos, preocupándose por la eficiencia en sus procesos productivos, el correcto aprovechamiento de las materias primas y el reciclaje de los materiales. Lucas Bracho, profesional de Viconsa, explicó cómo fue el proceso dentro de la constructora para llegar a gestionar los residuos de sus obras, cuantificando que por cada 3,85 m2 construidos durante los últimos tres años, se generaron un promedio de 1 m3 de escombros.
Según explicó Bracho, esto les ha ayudado a “disminuir costos por concepto de extracción de escombros, mejorando las condiciones de seguridad y limpieza de nuestras obras. Además de educar y comprometer a nuestra gente con el cuidado del medio ambiente”.
El profesional de Viconsa también señaló la importancia de contar con iniciativas como Plataforma Industria Circular, que ayudan a generar simbiosis industrial dentro de la región, especialmente la nueva herramienta Mercado Residuo@Recurso, en la que ya están inscritos y han realizado diversas transacciones.
Como detalló José Tomás Videla, coordinador de Plataforma Industria Circular, la iniciativa funciona a través de Mercado Residuo@Recurso, herramienta de facilitación y seguimiento de iniciativas de simbiosis industrial, lo que se entiende como transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región. Lo anterior complementado con el Portal de Información, que presenta contenido de noticias, reportes y de casos exitosos, así como de un directorio de empresas e iniciativas.
El taller se desarrolló como parte del proyecto FIC BIP 40004861-0, financiado con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Valparaíso año 2017.